Guía para adaptarse a los lentes MULTIFOCALES
Los lentes multifocales (progresivos) son la solución perfecta para quienes padecen de presbicia. Al comenzar a usar sus primeros progresivos, el usuario necesita un breve período de tiempo para adaptarse a ellas, y así disfrutar de una perfecta visión a todas las distancias sin molestias y sin necesidad de cambiar de lentes en diferentes situaciones.
Es inevitable que las lentes multifocales incluyan unas leves distorsiones en los laterales del campo de visión. En los progresivos de última generación las alteraciones son cada vez más reducidas, llegando prácticamente a desaparecer en las lentes de tecnología y nivel de personalización más avanzados. Estas distorsiones provocan una visión ligeramente borrosa cuando dirigimos la mirada hacia los extremos de la lente. Para evitar estas sensaciones al estrenar multifocales, se recomienda hacer una serie de movimientos suaves con la cabeza y dirigir la mirada hacia los objetos de forma más directa. En todo caso, los inconvenientes con la visión periférica no son significativos y desaparecen al cabo de los primeros días de uso. El tiempo de adaptación suele ser algo mayor si el usuario además tiene algo de miopía o astigmatismo. Pero esto no impide que termine acomodándose perfectamente a sus lentes multifocales.
Para completar en menos tiempo el proceso de adaptación a los progresivos, se recomienda realizar una serie de sencillos ejercicios dirigidos por un óptico-optometrista. En poco tiempo se reducen notablemente las molestias y el usuario experimenta una mejoría en la adaptación sus nuevas lentes.
Dirige la vista hacia objetos cercanos y lejanos.
En tu trabajo, alterna la visión al escritorio y a lo lejos por la ventana. Y en casa, cambia entre la lectura cercana del móvil y la televisión o bien otra zona lejana.
Ten especial cuidado al subir y bajar escaleras.
Al mirar hacia abajo aparecen esas aberraciones y zonas levemente borrosas que pueden provocar una pérdida de equilibrio. Es conveniente bajar la cabeza y no solo los ojos, para mirar las escaleras desde la parte central de la lente y no desde la zona de cerca.
Habitúate a las diferentes áreas individuales de visión
de tus lentes multifocales. La parte inferior de la lente permite una visión nítida de cerca, mientras que para mirar de lejos se debe enfocar desde la zona superior de las lentes.
Acompaña tu visión con el movimiento de tu cabeza.
Al usar multifocales, se hace más difícil mirar de reojo ya que estarías utilizando el área periférica de las lentes. Es mejor coordinar el movimiento de su cabeza con el de ojos.
Adapta tu entorno de trabajo.
Ajusta tu pantalla hasta una altura que te permita disponer del campo visual más completo sin forzar la postura de cabeza y hombros.
Sé paciente.
El tiempo de adaptación a las gafas progresivas puede ser de solo unas horas o bien de varios días. Tu cerebro necesita habituarse a procesar la nueva información visual que recibe, pero tiene capacidad para adaptarse con normalidad en poco tiempo.